¿Como funciona?
La presencia de anticuerpos tipo IgG sugiere que el sujeto ha sido expuesto al virus y ha desarrollado una respuesta inmune, típicamente esto ocurre al menos dos semanas después de la exposición y expresión clínica de la enfermedad. No determina en forma categórica que ya no se tiene riesgo de contraer la enfermedad, pero sugiere que es de menor riesgo que quien no tiene anticuerpos.
La presencia de anticuerpos IgM indica que el sujeto ha sido expuesto al virus y sugiere que el contacto ha ocurrido en las dos semanas anteriores a la toma de la muestra.
La presencia de anticuerpos IgG e IgM en forma simultánea, indica que la enfermedad está pasando por su forma aguda.
Tener anticuerpos protectores (IgG) no excluye la posibilidad de una eventual reinfección.